28 agosto, 2006

No se

Hoy ha sido un día relajado, sin mucho que hacer, con un buen almuerzo y ya con ganas de irme a casa. El fin de semana no fue muy bueno porque mi hijo estaba muy enfermito, con una bronquitis de los mil demonios que no lo dejaba en paz. Que ganas de ser uno el enfermo y que no le pase nada a mi chinito. Pero bueno, asi es la vida, tenía que llegar el día en que se enfermaría por primera vez pero lo malo es que llegó demasiado fuerte, para él, y para nosotros sus padres. A pesar que estabamos muy cansados con todos los cuidados, fue como que ambos nos desvelamos por el, sin tener que estar decidiendo quien lo ve ahora y quien se depierta mas rato, solo lo hacíamos. Supongo que eso pasa porque cada día quieres mas a tus hijos, cada día que pasa quieres que esten mejor que el anterior.
Hoy la Andrea, mi señora, lo llevó a la bruncopulmonar, y nuevamente le dieron un montón de remedios para tomar y un par de exámenes que hacer, de esos que hasta a uno le darían miedo tomarselos, que lata!!. Por suerte voy a poder acompañarlos, eso es algo bueno de lo que me puedo jactar de mi pega, no ponen atado para nada, obviamente no hay que abusar, pero doy gracias de poder pedir permiso cuando lo necesito.
Bueno, espero que mañana salga todo bien, y no le duela mucho el exámen a mi enano, porque si le duele es como que el dolor se transmite a uno. Weno, mañana les cuento como nos fue.

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